¿Se imaginan El arte de la pintura de Vermeer, el Paisaje nevado de Peter Brueghel el Joven, La Anunciación de Fra Angelico, el Nastagio degli Onestti II y el Nastagio degli Onesti III de Boticelli, El jardín de las delicias de El Bosco, El descanso en la huída a Egipto de Patinir, y el Paisaje con el embarco en Ostia de santa Paula Romama, de Claudio de Lorena, despojados de las figuras humanas que los pueblan?
Pues eso es lo que ha hecho el fotógrafo y pintor José Manuel Ballester (Madrid, 1960), como se pudo ver entre el 17 de sepiembre y el 23 de octubre, en la Galería Distrito Cuatro de la capital española, bajo el título de Espacios Ocultos.
Ballester nos deja solos ante los paisajes ahora despojados de toda figura humana, y eleva los elementos naturales o arquitectónicos a la categoría de protagonistas absolutos, y ante cada uno de ellos no podemos evitar tener sensaciones dispares. Así, el pueblo nevado de Brueghel se nos aparece como algo fantasmagórico pero al mismo tiempo cálido, porque el pueblo y el río helado ya sin patinadores, parece que están esperando pacientemente a que sus pobladores u otros nuevos, vuelvan a ocupar el paisaje, enciendan las chimeneas y todo se vuelva a llenar de vida, como si fuera un renacer primaveral. Una arquitectura que espera también la vemos en la versión deshumanizada que hace de La Anunciación.
En el caso de las obras de Boticelli, en uno de los casos observamos con cierta prevención un bosque que se abre en su centro para dirigir nuestra mirada hacia un horizonte acuático, y en el que parecemos sentir algo latente que no sabemos muy bien si es amenazador o no, sensación que se multiplica en la escena de un banquete que parece abandonado a toda prisa, y en el que sólo quedan algunos elementos encima de las mesas y unas tiendas vacías. Paisaje en el que parece haberse desarrollado algún acontecimiento violento que ha puesto un final abrupto a una celebración que ya era violenta en la versión original.
¿Qué les ha pasado al pintor y su modelo que daban vida a El arte de la pintura? ¿Por qué han interrumpido su labor? ¿Qué les ha pasado? Es desconcierto el que sentimos cuando nos enfrentamos a ese interior en el que el mobiliario se ha quedado solo, el cuadro inacabado, y la luz se queda como una protagonista fundamental, algo que también ocurre en las otras “interpretaciones” de Ballester.
La abigarrada composición de El jardín de las delicias, se ha convertido en frialdad, en vacío, lejos de aquellas masas de penitentes, que sufren por sus pecados. Ahora sólo tenemos paisaje casi de ciencia ficción, con un infierno noche iluminada por lejanos incendios, y paisajes con predominio de tonos verdes y azulados que chocan a una vista que se empeña en querer encontrar algo que no está a la vista.
La idea de este trabajo, le vino a Ballester, tal y como él mismo reconoce, a través de un sueño que tuvo en el que se veía corriendo por un Museo del Prado en el que los cuadros se habían quedado sin los seres humanos que los habitan. Parece que este trabajo tendrá continuidad con Las meninas velazqueñas, o El tres de mayo de Goya, entre otras obras, y que más adelante hará lo mismo con obras de arte africanas o asiáticas.
Como curiosidad lo veo bien pero se me plantean varias preguntas:
ResponderEliminarSe puede falsear un cuadro?
Hasta que punto es lícito?
Si viviera su autor lo permiría?
Tengo entendido que en el Prado ya no dejan hacer fotografías, los piiiiiii flases, con lo fácil que es desactivarlo :-(
Personalmente prefiero la obra tal como su autor la mostró, no me gustan los sucedáneos, ni las copias, ni...
Debí levantarme con el pie izquierdo ;-)
Abrazos pre-navideños.
Hola Alfredo, paso a saldarte y desearte unas felices fiestas con paz y mucho amor y en buena armonía.
ResponderEliminarEl próximo año por aqui estaré dando la lata, si Dios me da permiso.
Un abrazo muy muy fuerte.
FUGA: Lo que hace Ballester no es un engaño, es una reinterpretación de los clásicos algo absolutamente habitual en la historia del arte, además no oculta en absoluto cuál es su fuente de inspiración y abre una nueva forma de mirar esas obras. A mí, la verdad, me parece fantástico. Pero me alegra la discrepancia.
ResponderEliminarBesos!!
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GATA: Buenas fiestas también para tí y los tuyos. Seguimos en contacto en 2009.
Abrazos!!
aqui lo que cuenta son los espacios ocultos tuyos asi que dejate de cuentos y valga la rebundancia cuenta jjjajajjajajaj, venga venga que queremos saberlo todo jajajajajajj
ResponderEliminarbesitos y que pases una felices fiestas muackkkkkkkkkkkk
Original, la verdad, interesante...El jardín de las delicias, puede incluso ser más delicioso... o no?
ResponderEliminarBesiños
SONRISA: Es que uno es de natural discreto, y tampoco tengo nada especialmente interesante que contar sobre mí mismo, soso que es uno, supongo.
ResponderEliminarUna alegría recibir tu sentido del humor por aquí. Buena receta para encarar el 2009, con humor y una sonrisa para compartir.
Besos navideños!!
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CARMENSABES: A mí el que más inquietud me produce es el de Vermeer, deja una sensación de vacío muy especial, y el jardín casi se parece a un parque infantil al que le faltan los niños.
Abrazos!!
Querido Amigo: todo lo que nos cuentas siempre es de sumo interés y atractivo, ya nos provoque agrado o sorpresa o curiosidad, siempre resulta conmovedor y vaya por eso mi agradecimiento. Hoy en especial paso a desearte una navidad en armonía y mucha luz interior. un abrazo.
ResponderEliminarNo deja de tener cierto valor artístico el recurrir a imágenes muy conocidas para provocar, precisamente eso, la nada, el vacío ... ¡muy curioso e interesante!
ResponderEliminarQueremos desearte unas Felices Fiestas en compañía de tus seres queridos y que el nuevo año 2009 te depare todo lo mejor!!!
Besos multicolores de nuesta parte y hasta el año que viene!
CASANDRA: Gracias. Yo también te mando mis mejores deseos para estas fechas especiales y un 2009 lleno de energía para sacar adelante todo lo que te propongas.
ResponderEliminarBesos!!
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MILAGROS: Que el 2009 os llegue lleno de un montón de cosas buenas y que las sigáis compartiendo como hasta ahora.
Abrazos!!
Pues mira que ha gustado. Es más lo haré como ejercicio mental, me imaginaré muchas creaciones sin el elemento humano. Sinceramente, en algunas ocasiones se agradece su asusencia.Y si no comparemos la violencia del bosque de Boticelli con la presencia humana versus la emoción distinta que crea en unas y otros el mismo paisaje sin personas.
ResponderEliminarA mí me parece muy original, porque da una visión completamente nueva a cuadros que siempre habíamos visto de una forma determinada. Esa ausencia de figuras humanas los convierte en algo totalmente nuevo, y demuestra que sin seres humanos las cosas tienen una calma y una placidez fantásticas.
ResponderEliminarAlfredo,
ResponderEliminarMe ha encantado descubrir este trabajo de JM Ballester, tal vez sea porque todos los cuadros que mencionas aquí me encantan.
Es curioso verlos sin sus personajes habituales, se hace casi extraño.
Me imagino que es como entrar en el Prado y ver solo los marcos de los cuadros que estuvieron en sus paredes, curioso verdad??.
Un abrazo,
Estel J.
Sin duda, aporta una visión novedosa de obras que llevamos siglos contemplando de la misma forma, y ahora nos obliga a volver a pensarlas.
ResponderEliminarBesos!!