Este fin de semana tocó ir al cine. La elegida fue La vida de los otros (Das leben der anderen, dirigida por Florian Henckel-Donnersmarck), película procedente de Alemania, avalada por un montón de premios tanto en su propio país como en Europa, y por el Óscar a la mejor película de habla no inglesa en la última edición de los premios de Hollywood.
A tenor de lo visto, y según mi más que subjetiva opinión, los premios son absolutamente merecidos para una historia ambientada en el Berlín comunista y que transcurre mucho en interiores, en pequeños apartamentos lo que contribuye mucho y bien a la metáfora sobre la opresión que ejercía la temida Stasi sobre los ciudadanos del Berlín oriental.
Película por la que pasan una serie de personajes que tienen que decidir de qué manera van a sobrevivir en medio de la opresión, de una ciudad gris en la que todos son sospechosos, todos pueden ser vigilados y todos viven en una esquizofrenia continua.
Un eficiente oficial de la Stasi (Gerd Wiesler -Ulrich Mühe-) recibe el encargo de vigilar a un escritor de teatro (Georg Dreyman, interpretado por Sebastian Koch) y a su compañera, la actriz Christa-Maria Sieland (Martina Gedenk), en una vigilancia que parece una más pero que terminará por cambiarle totalmente su visión de las cosas y de su propia vida.
Durante las largas horas de vigilancia, Wiesler irá descubriendo como los espiados tienen algo que ni siquiera el Estado tiene derecho a quitarles, su amor. Eso le pondrá cara a cara con su propia gris existencia, su vida en un frío e impersonal apartamento al que llega por las noches para consolar su soledad con algo de amor mercenario, que no hace más que hacerle más consciente de su soledad.
También Christa y Georg tendrán que decidir que papel querrán jugar en la obra que se desarrolla a su alrededor, obligándoles a elegir entre seguir en su refugio o salir y tomar partido por la realidad, por hacer algo por cambiar las cosas, por escoger entre el amor o lo único que les permite ser y sentirse diferentes en medio de la masa.
En esa elección, todos saben que sus vidas ya no volverán a ser las mismas que antes. Todo ello da a la cinta una ambientación de thriller de los buenos, de los que te mantienen pegado a la butaca sin necesidad de recurrir a grandes efectos, simplemente fijando su mirada en los personajes.
me encanta el cine y aunque en estos momentos veo videos en mi casa ...........prometo cuando la den en Miami ir a verla...porque suena interesante
ResponderEliminarHola. Bienvenida. Desde mi modesta opinión, si puedes ir a ver esta película no pierdas la ocasión. Es extraño que una película con el Óscar en el bolsillo no la hayan estrenado aún en Miami.
ResponderEliminarYo también veo bastante cine en casa y creo que lo importante es verlo, aunque en pantalla grande siempre es mejor.
Gracias por la lectura y el comentario y siempre bienvenida.
Un saludo desde este lado del "charco"
Vi "La vida de los otros" también el fin de semana. Creo que es una película muy linda, de ésas que hurgan en los sentimientos que se da en llamar "humanos". Me encantó. Coincido con todas tus apreciaciones.
ResponderEliminarPd.Sin embargo, y a riesgo de parecer chovinista, sigo creyendo que robaron a Del Toro en la entrega del Oscar.
Si le hubieran dado el Óscar a Del Toro también hubiera sido justo, pero cuando sólo hay uno en juego las cosas se complican. Cualquiera era digno merecedor.
ResponderEliminarEn todo caso, dos grandes películas de esas que hay que ver.
Gracias.